Descripción
Comenzamos con un tratamiento exfoliante y tonificante de la piel a base de frotaciones por todos el cuerpo, utilizando sales y productos totalmente naturales. Ayuda a rejuvenecer la piel, eliminando las células muertas e impurezas de la misma.
La experiencia sigue con una ducha relajante para eliminar los restos e ir contribuyendo a un estado de relajación que finalizará con el momento final del masaje, liberando tu cuerpo y tu mente, y dejando una piel totalmente renovada y suave que brillará por sí sola.
Cuando la piel sana y sin toxinas queda al descubierto, las lociones y aceites esenciales que aplicamos durante el tratamiento, penetran más fácilmente en la piel, rejuveneciéndola, hidratándola y devolviéndole ese brillo natural único de la piel sana.
Es recomendado en todas las épocas del año.
Aporta suavidad a la piel y la hidrata de forma inigualable.