Se trata de un taller vivencial, en el cual se realizan distintos ejercicios grupales o individuales, para visibilizar las distintas zonas de dolor o sufrimiento de nuestros ancestros y buscar también una posible solución, enmarcado en actividades chamanicas y pertenecientes a distintas religiones.
Los participantes sentirán una energía de reconexión con sus raíces, de reconciliación con aquellas historias desconocidas o que han sido poco gratas.
A su vez obtendrán los beneficios de la meditación y de la unificación con el todo.