1A medida que el ser humano se vaya realizando en la existencia del Espíritu subyacente en su propio ser, se irá elevando en la escala de la vida. Esto es lo que significa el desarrollo espiritual: el reconocimiento, la realización y la manifestación del Espíritu Eterno.
Existen muchos planos del ser, muchos subplanos de vida, muchos grados de existencia en el Universo y todos dependen del adelanto de los seres en la escala, cuyo punto más bajo es la materia densa, estando el Ser más elevado separado del Espíritu del Todo solo por una sutilísima división. Todos están en el sendero, cuyo fin y meta es el Todo. Todo progreso es una vuelta al hogar. Todo se mueve hacia arriba y adelante.
El proceso de involución
Primero hay un proceso de involución, es decir un proceso de creación mental del universo donde el Todo en su aspecto de ser, proyecta su voluntad hacia su aspecto del devenir y entonces, el proceso de la creación comienza. Este proceso consiste en una disminución gradual de intensidad vibratoria hasta alcanzar un grado muy bajo en cuyo punto se manifiesta la forma más densa posible de materia.
A este proceso de involución de la creación suele también llamársele emanación de la energía divina, así como al estado evolucionario se denomina absorción.
La vuelta al hogar
Al polo más extremo del proceso creador, se le considera como el más separado del Todo, en tanto que el principio del estado evolutivo es mirado como un retorno de la oscilación del péndulo del Ritmo, como una vuelta al hogar.
Los antiguos herméticos empleaban la palabra meditación para describir el proceso de la creación mental del universo en la mente del Todo. También se empleó la palabra contemplación.
La doctrina hermética concerniente a la evolución es que el Todo, habiendo meditado sobre el principio de la creación y establecido así la base material del cosmos, pensándolo en existencia, gradualmente va despertándose de su meditación, y al hacerlo produce la manifestación del proceso evolutivo en los planos, material, mental y espiritual, en este orden. Así comienza el movimiento ascendente, y todos los seres comienzan a dirigirse hacia el Espíritu. La materia se va haciendo menos densa, la vida se va manifestando en formas cada vez más elevadas y la mente se va haciendo más evidente, vibrando todo cada vez más intensamente.
O sea que el proceso de evolución, en todas sus fases, comienza y sigue de acuerdo con las leyes del proceso de absorción. Todo esto ocupa eones de tiempo, estando compuesto cada eón por millones de años.
Esto es un intento de describir el proceso infinito, mediante un ejemplo finito.
Y así como el Todo se despierta de su meditación sobre el Universo, el hombre (a su debido tiempo) cesará de manifestarse sobre el plano material y se irá retirando cada vez más en el Espíritu Interno.
¿Por qué el Todo creó el Universo?
No hay una respuesta absoluta. Es incognoscible, como lo es el Todo. El todo es y obra porque obra.
El Todo está en todas las cosas y así como todas las cosas evolucionan, el hombre evoluciona. También la Tierra evoluciona en sentido ascendente.
El proceso de evolución
2Este proceso de evolución está muy bien explicado por Sri Yukteswar, el Maestro de Paramhansa Yogananda, en su obra la ciencia sagrada.
Cuando los hindúes hablan del proceso de evolución se refieren a los yugas o edades de la creación.
En este sentido la astronomía oriental enseña que las lunas giran alrededor de sus planetas, que los planetas giran con sus lunas alrededor del sol; y el sol con sus planetas y sus lunas, giran a su vez en torno a alguna estrella que constituye su contraparte.
Estiman que este proceso tarda en cada revolución aproximadamente 24.000 años terrenales: un fenómeno celeste que origina el movimiento retrógrado de los puntos del equinoccio alrededor del zodíaco
Cuando el sol, en su rotación en torno a su contraparte llega al punto más cercano a este magno centro que es la sede de Brahma (Dios), dharma, la virtud mental, se manifiesta en forma tan desarrollada que al hombre le es posible comprenderlo todo con facilidad, incluso el misterio del Espíritu.
Al cabo de 12.000 años, cuando el sol alcanza en su órbita el sitio más distante de Brahma, el magno centro, dharma o la virtud mental, llega a un estado tan limitado que el hombre no puede comprender cosa alguna que no sea parte de la burda creación física.
Luego, de la misma manera, cuando el sol, en el curso de sus revoluciones, comienza a avanzar hacia el lugar más cercano al Magno Centro, dharma o la virtud mental empieza a desarrollarse; esta evolución gradual alcanza su plenitud en otros 12.000 años.
Cada uno de estos períodos de 12.000 años denominados Daiva Yugas o parejas eléctricas, trae un cambio completo tanto externamente, en el mundo material, como internamente en el mundo intelectual o eléctrico. De este modo en un período de 24.000 años, el sol concluye su rotación alrededor de su contraparte y completa un ciclo eléctrico consistente de 12.000 años en un arco ascendente y 12.000 años en un arco descendente.
Estos yugas a su vez se dividen en períodos y en cada período el dharma o la virtud mental experimenta distintos grados de desarrollo.
En el momento ascendente, el mundo está buscando el conocimiento espiritual y los seres humanos necesitan ayudarse mutuamente para encontrarlo, con amor. Este es el momento que nos toca vivir a partir de ahora.
1 Extraído de “El Kibalion, Filosofía hermética del Antiguo Egipto y Grecia”. Autores: Los Tres Iniciados
2 Extraído de “La Ciencia Sagrada”, Swami Sri Yukteswar.
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