Nuestro sistema energético está compuesto de cuerpos sutiles y de centros de energía o chakras.
La palabra chakra deriva del sánscrito y quiere decir “disco” o “círculo”. En el sistema energético humano los chakras funcionan como estaciones receptoras y transmisoras de energía que luego se distribuye a las distintas partes del cuerpo a través de los meridianos o nadis, que constituyen una especie de arterias intangibles que distribuyen el Qi como lo llaman los chinos o energía o prana como lo denominamos en el mundo occidental.
¿Qué son los chakras?
Así como nuestro cuerpo físico tiene órganos vitales y órganos menores, el cuerpo energético tiene chakras o centros de energía mayores y menores.
Los chakras mayores son como centros giratorios de energía que energizan y controlan los órganos mayores y vitales del cuerpo físico.
Existen los denominados chakras inferiores (base, umbilical y plexo) que están conectados con la energía de la tierra y chakras superiores (laríngeo, tercer ojo y corona) que están conectados con las energías espirituales. El chakra del corazón es el puente entre las energías inferiores y las superiores.
Los chakras principales o mayores tradicionalmente son siete y se distribuyen a lo largo de la columna vertebral. Sin embargo, en Sanación Pránica se trabaja con once chakras considerados como los más importantes, sin perjuicio de incluir en los protocolos los chakras menores o secundarios en los casos que corresponda.
Los 7 chakras principales
Los siete chakras principales son:
- Chakra básico o raíz
- Chakra umbilical
- Chakra del plexo solar
- Chakra del Corazón
- El chakra laríngeo o de la garganta
- Chakra de la frente o tercer ojo
- El chakra de la Corona
Chakra básico o raíz
Su color de vibración es el rojo. Se encuentra localizado en la base de la columna, en la zona del cóccix. Controla y energiza los sistemas muscular y óseo, la columna vertebral y la producción y calidad de la sangre, glándulas suprarrenales y tejidos.
Es el centro de la supervivencia, del instinto de conservación y autopreservación. Su desequilibrio puede ser causa de problemas para conseguir trabajo o del desempeño correcto de las capacidades o cualidades.
Chakra umbilical
Vibra con el color naranja. Se localiza a tres centímetros por debajo del ombligo. Controla y energiza los intestinos y el apéndice. Se lo asocia con la sexualidad. En sanación pránica también se trabaja con el chakra sexual, ubicado en el pubis, controla y energiza los órganos sexuales y la vejiga.
Es el chakra de la creatividad inferior, tiene que ver con nuestras creaciones en el mundo físico, especialmente relacionado con la reproducción. Su mal funcionamiento puede provocar problemas o trastornos relacionados con la sexualidad.
Chakra del plexo solar
Su color es el amarillo. Está localizado en la boca del estómago, en la parte hueca entre las costillas. Controla y energiza el diafragma, el páncreas, el hígado, es estómago y en parte, los intestinos, pulmones y corazón.
Es el centro de compensación de energías provenientes de los chakras inferiores y superiores. A través de él pueden ser energizado el cuerpo entero. Es un reservorio de energía.
Es sensible a las emociones, la tensión, el stress y también es el centro de las emociones inferiores: la ira, irritación, resentimientos, preocupación, ansiedad, tensión, miedo, etc.
Un debilitamiento o congestionamiento de este chakra provoca el llamado nudo en el estómago y si este estado se mantiene un tiempo considerable puede afectar la salud de los distintos órganos del aparato digestivo.
Chakra del Corazón
Su color de vibración es el verde. Esta localizado en el centro del pecho y controla y energiza el corazón, la glándula del timo y el sistema circulatorio. Su mal funcionamiento puede provocar afecciones del corazón y la circulación.
Este chakra es el centro de las emociones superiores: amor incondicional, compasión, paz, serenidad, alegría, amabilidad, ternura, etc.
Así como el chakra del plexo se oriente hacia uno mismo, el chakra del corazón se orienta hacia los otros seres. Su equilibrio es de suma importancia para que también estén equilibrados los aspectos materiales y espirituales del ser.
Chakra laríngeo o de la garganta
Su color de vibración es el azul. Controla y energiza la garganta, las glándulas tiroides y paratiroides y el sistema linfático.
Es el centro de creatividad superior, así como el chakra sexual es el centro de la creatividad física. Es también el chakra de la comunicación.
Cuando se generan malentendidos o problemas de comunicación, o cuando retenemos para nuestros adentros situaciones que queremos expresar y no lo hacemos, se produce el llamado nudo en la garganta, que también, si se retiene por mucho tiempo, puede enfermar las glándulas u órganos físicos que este chakra controla y energiza.
Chakra de la frente o tercer ojo
Vibra con el color índigo. Está localizado en el centro de la frente. Energiza y controla la glándula pineal y el sistema nervioso.
Es el centro de la conciencia búdica o conciencia cósmica inferior. Si se activa correctamente se puede acceder al mundo espiritual.
Chakra de la Corona
Su color es el morado o blanco. Controla y energiza la glándula pineal, el cerebro y todo el cuerpo.
Es uno de los principales puntos de entrada del prana. Es el centro de la conciencia búdica o conciencia cósmica superior. Es el centro del Amor Divino o Universal y por el entra la energía espiritual al cuerpo.
Chakra Ajna
Los sanadores pránicos también reconocen como chakras importantes en sus prácticas de sanación el chakra Ajna ubicado entre las cejas. Controla y energiza la glándula pituitaria, las glándulas endocrinas y también el cerebro. Es el centro de la actividad mental superior.
Chakra Meng Mein
El chakra Meng Mein, ubicado en la parte posterior del ombligo sirve de bombeo a la columna y por lo tanto contribuye con el flujo ascendente de las energías sutiles provenientes del chakra básico o raíz. Controla y energiza los riñones y las glándulas suprarrenales.
Chakra del Bazo
El chakra del Bazo, localizado en la parte izquierda del abdomen entre el ombligo y el plexo, controla y energiza el bazo y contribuye a la purificación de la sangre. Es uno de los puntos principales de entrada del prana del aire.
La importancia de la armonización de los chakras
Es importante mantener purificados y armonizados todos estos centros de energía para asegurar la salud de todos los órganos del cuerpo físico.
Todo nuestro cuerpo es como una orquesta, si un instrumento está desafinado toda la interpretación musical se arruina, se pierde la armonía y se establece el caos. De la misma manera, si alguno de nuestros centros de energía se encuentra desafinado, desarmonizado, toda la orquesta corporal se desarmoniza, se corrompe y deviene la enfermedad. Para que esto no ocurra todos nuestros centros deben estar en orden, en equilibrio y armonía.
Para ello existen diversas técnica o prácticas de limpieza energética y armonización como el Reiki, la Sanación Pránica que son un muy buen complemento para la medicina tradicional. También es de mucha ayuda la meditación y visualización con la intención de limpiar y armonizar nuestros centros energéticos.
Existen elementos en la naturaleza que son de gran ayuda a la hora de ejercitar estas prácticas como, por ejemplo, los cristales y gemas, los aceites esenciales y los sonidos, porque todo nuestro cuerpo y centros de energía emiten vibraciones compatibles y en resonancia con todos los elementos que nos ofrece la naturaleza para ayudar a nuestra sanación.
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