Para finalizar el primer tramo de nuestro camino en busca del Paraíso perdido, hemos dado lectura a la lección de Un curso de Milagros1, donde los autores han canalizado una hermosa referencia de Jesús a la diferencia que hay entre el mundo real que constituye nuestro verdadero hogar olvidado y este mundo de la materia que vemos como muy real, aunque, como hemos mencionado muchas veces, se trata de un mundo ilusorio, relativo, semejante a los sueños.
Antes de dar paso a la lectura de este pasaje del libro, hemos leído la historia de los autores2, de cómo surgió este libro y de las canalizaciones que le dieron origen.
1 “Un Curso de Milagros” capítulo 13, sesión VII, pag 281.
2 Ut supra Prefacio, pag ix. ¿Cómo se originó?
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