Dice el Kibalión1:
“todo es doble, todo tiene dos polos; todo su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”.
Este principio encierra la verdad de que todo es dual. Todo tiene dos polos. Todo su par de opuestos.
Los opuestos no son en realidad sino los extremos de una misma cosa, consistiendo la diferencia en diversos grados entre ambos.
Por ejemplo, el calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente en diversos grados de aquella. Tratemos de averiguar en un termómetro donde termina el calor y empieza el frío. No hay ningún sitio en el termómetro donde cese el calor y comience el frío. El frío y el calor son dos polos de la misma cosa, o sea manifestaciones del principio de polaridad. Todo se reduce a vibraciones más o menos elevadas o bajas.
Lo mismo sucede con la Luz y la oscuridad. La diferencia es ocasionada por la diversidad de grado. ¿Dónde termina la oscuridad y comienza la luz? De la misma manera podemos hablar de lo alto y lo bajo, de lo grande y lo pequeño, de lo positivo y lo negativo.
El mismo principio opera en el plano mental. El amor y el odio, lo agradable y lo desagradable. Todas no son más que graduaciones de una misma cosa.
Buscar el equilibrio
El hermetista comprende el arte de transmutar el mal en bien aplicando inteligentemente el principio de polaridad. Es un arte a dominar. En otras palabras, podemos transmutar un estado mental de igual clase en otro, siguiendo las líneas de polaridad.
De la misma manera el Espíritu y la materia son polos de la misma cosa, siendo los estados intermedios, o planos, cuestión de grados vibratorios solamente.
Estos dos polos, en todo lo que existe, se clasifican ellos mismos por su grado vibratorio, o sea la frecuencia, en positivos y negativos.
Por ejemplo, el polo positivo pertenece a la sonrisa y al negativo el ceño fruncido. Si quieres cambiar de polo en plena manifestación negativa, sonríe.
Para dominar el arte de polarizar hay que practicarlo, como todo lo que se desea dominar.
Armonizar los opuestos
De acuerdo con este principio los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. ¿Cuál es la razón por la que debemos aprender a armonizar los opuestos? La respuesta es sencilla: encontrar la unidad en todo. Porque en el Universo existe un solo Dios, una sola Fuente, una sola Energía, un solo Amor; por lo tanto. la diferencia que percibimos entre polos opuestos no es real. Lo que existe en esencia es la Unidad.
Cuando estudiamos el principio de vibración, vimos que la vibración más alta corresponde al Espíritu y la más baja le corresponde a la materia. Ahora sabemos que, en esencia, los dos extremos son la misma cosa. Solo cuando aprendamos a pararnos en el punto medio, encontraremos la paz.
No se puede vivir feliz en el mundo material sin tener espiritualidad y no se puede ser espiritual si no se tiene orden en el mundo material. Los dos extremos necesitan ser conciliados para lograr una vida armoniosa.
¿Existe la polaridad en el Amor?
Lo único que no tiene opuestos es el Amor de Dios, que es incondicional, permanente y sanador.
Por eso cuando hablamos de la polaridad amor-odio, por ejemplo, estamos hablando del amor humano, el amor romántico, entre amigos, entre padres e hijos, entre personas. Y este sí necesita ser armonizado, equilibrado, debemos situarnos en el punto medio de esta polaridad ¿porqué? Para evitar extremismos que puedan trastocar ese amor en odio, por ejemplo.
Los extremos se unen
Otra parte de este mismo principio sostiene que los extremos se tocan. Por ejemplo, si yo decido viajar siempre en dirección este y pudiera dar toda la vuelta al mundo, entonces terminaría en el mismo punto de partida. Así pues, ¿Dónde está el oeste? La respuesta más acertada conforme a este principio sería que el este y el oeste son lo mismo. ¿Cómo se utiliza este principio en la vida práctica? Cada vez que te encuentres viviendo una situación extrema, es decir que estes ubicado en uno de los dos polos y desees revertir o neutralizar la situación, deberás comenzar a crear la energía de la polaridad opuesta. De esta manera llevarás el termómetro en dirección hacia el otro extremo.
Se debe trabajar siempre con elementos de la misma naturaleza, a los cuales les cambias su grado de manifestación.
La semi verdad
El principio de polaridad sostiene que todas las verdades son semi verdades. Esto significa que nadie es poseedor de la verdad completa, sino que todos tenemos nuestra cuota de verdad. Cada persona, aunque nos parezca errada tiene su porción de conocimiento. El mantener nuestra mente abierta nos ayudará a escuchar y aprender otra forma de lógica que finalmente nos llevará a encontrar el punto medio, es decir aquello que definimos técnicamente como la armonización de los opuestos.
Al estar entre personas o situaciones que ponen en conflicto nuestra manera habitual de pensar, es aconsejable preguntarnos ¿qué tenemos que aprender de eso? ¿Cuál es el mensaje o semi verdad? La verdad está siempre en el centro. Las personas que tienden a ir a los extremos en sus reacciones, tienen más trabajo que realizar. Las conductas extremistas producen resultados extremistas, por lo tanto, tampoco conducen a un estado de armonía. Cada uno de nosotros debe aprender a encontrar el punto medio y su propio equilibrio.
La búsqueda del equilibrio
El Budismo habla del Camino del Medio, esta es la práctica budista del No Extremismo.
También la metafísica a través del Maestro Saint Germain2 habla del perfecto equilibrio refiriéndose al equilibrio de la conciencia, pues considera que dentro de la conciencia humana aún existe la inclinación a cambiar de un extremo a otro (como un péndulo) de una gran depresión a un gran júbilo, y nuevamente a cambiar. Y el Maestro nos invita a tomar la firme y consciente determinación de actuar constantemente dentro del Perfecto Equilibrio del Amor, Sabiduría y Poder, lo cual nos permitirá a cada uno volver al Camino del Medio, sin luego tener ningún temor de volver a cualquier extremo.
1 “El Kibalión, Filosofía Hermética del Antiguo Egipto y Grecia” Autor: Los Tres Iniciados
2 “Instrucción de un Maestro Ascendido” Saint Germain pag 126
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