Como lo hemos expresado en encuentros anteriores, para manifestar nuestros poderes espirituales es necesario seguir un proceso de evolución espiritual. Lo que nos lleva a reconocer las fuentes de nuestros desequilibrios y a partir de ahí realizar un verdadero proceso de transformación, de transmutación de aquellos hábitos, creencias, como así también trabajar sobre las grabaciones de vidas pasadas o condicionantes genéticos o ancestrales que nos impiden acceder a un estado de realización del ser.
Tomar conciencia
Para ello es necesario tomar conciencia, es decir tener el conocimiento de lo que es el universo, el ser humano y todos los poderes de manifestación que llevamos implícitos por contener interiormente la luz permanente del Espíritu. Querer, es decir, tener la firme determinación de expresar lo que nos revela esa pulsión de vida, esa poderosa energía de vida insuflada por la Presencia Yo Soy en cada uno de nosotros y reconocer sus poderes para usarlos al servicio del amor. A partir de esa intención, de ese querer hacer, comenzar a desplegar esa acción luminosa creadora, ese poder de transmutación y esa expresión del amor. Hacerlo callado, en el silencio, sin soberbia, para que pueda emerger la sabiduría. Es la presencia amorosa del ser que disfruta de la creación mediante el despliegue de sus poderes.
Los poderes espirituales en acción
Recordemos cuáles son esos poderes: el poder de sanación, el poder de creación o manifestación y el poder de comunicación y proyección hacia los planos sutiles.
En el video les cuento un caso de aplicación del poder de autosanación, el de mi propio esposo.
El ritmo planetario se eleva y nos invita a cada uno a expresar ahora lo que realmente somos, a descubrir la razón por la que estamos encarnados en esta tierra.
La evolución pacífica y armoniosa
Por otra parte, la acción errónea de la humanidad ha provocado desequilibrios graves en la naturaleza y en las fuentes de alimentación esenciales para la vida. Por lo tanto, esto está generando un movimiento contrario a una evolución pacífica y armoniosa.
Recién cuando logremos emprender esta evolución pacífica y armoniosa, respetando la naturaleza y todas las formas de vida, recién ahí podremos comenzar con el sendero que nos lleva a la verdadera Maestría, ya que nos permite manifestar nuestros poderes espirituales para nuestro bien y el de toda la humanidad. Para ello es necesario incrementar nuestras vibraciones y poder acceder a los planos superiores de conciencia y, sobre todo a un estado de paz profunda.
A continuación realizamos una meditación para comenzar a despertar nuestra conciencia en este sentido.
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