Estamos conociendo cuáles son las bases naturales para que el Ser, tal como realmente es, pueda recuperar sus poderes espirituales. Aquellos poderes de los cuales Jesús habló.
Primeros pasos
Hemos mencionado que, la primera base natural para poder hacer uso de estos poderes es lograr permanecer en un estado de paz interior profundo y permanente. Luego debemos intensificar nuestra trilogía energética: Voluntad, Conciencia y Amor.
Todos ellos son los primeros pasos necesarios para poder incrementar nuestras vibraciones y amplificar nuestro campo magnético, indispensable para que nosotros como seres creados por la divinidad podamos ascender en la escala de la evolución espiritual hacia el logro de la Maestría.
Las enseñanzas del Maestro Gandhi
A solicitud del Maestro Gandhi, este encuentro se lo vamos a dedicar al Maestro y vamos a hablar de la paz global. La paz global se obtendrá como resultado de que cada uno de nosotros individualmente alcance esa paz interior profunda y permanente. Porque así dijo Gandhi en una de sus célebres frases:
“La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero”.
Entonces, está bien que meditemos y oremos por la paz en el planeta, especialmente en estos momentos en los cuales la paz se ve amenazada, pero esto no tendrá sentido si no trabajamos en lograr esa paz en el interior de nosotros mismos. Porque también dijo el Maestro Gandhi:
“Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo”.
Entonces,
“Si deseo cambiar el mundo que me rodea, debo empezar por cambiarme a mí mismo”.
También dijo el Maestro
“No hay camino hacia la paz, la paz es el camino”.
Y uno que se ha propuesto comenzar a recorrer ese camino de evolución espiritual, lo primero que tiene que lograr es esa transformación que le permita gozar de esa profunda paz interior, para luego, trabajar en lograr que esa paz se extienda hacia todos sus congéneres, que esa paz reine en todo el planeta tierra.
El fin de la violencia
Para ello debemos desechar la violencia tanto física como verbal. Un ser que dice estar recorriendo el camino de la luz no puede herir ni dañar a otro, ni con palabras ni con acciones. Por más que tenga mil razones que justifiquen ese accionar. La ira, el resentimiento, la venganza, el odio, la agresión, las palabras hirientes, son formas de violencia. Y el maestro Gandhi, justamente fue el padre de la no violencia.
Y en este sentido expresó:
“Cada uno tiene que encontrar su paz interior. Y la paz para que sea real no debe ser afectada por las circunstancias externas”.
Y luego agregó
“No sabes lo hermoso que es quedarse callado y sonriendo, cuando alguien espera una reacción violenta y furiosa de ti”.
Aquí nos dio la solución de cómo actuar ante un conflicto o ataque de los demás. Simplemente sonríe y calla, pues tú estas en búsqueda de la Maestría, y esto es mucho más importante que dejar que la ira y el enojo se desplieguen sin control.
Y aquí otra frase de Gandhi:
“Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”.
Unirnos por la paz
Si todos actuáramos embriagados de esa paz interior, se evitarían las guerras en el mundo. Si todos tomáramos plena conciencia de lo finito, mutable e ilusorio que es este mundo de las formas ilusorias. Si todos tomáramos conciencia de que este mundo no es más que un recurso de aprendizaje para que nuestro verdadero ser, el alma-espíritu de Dios encarnado, logre manifestar su grandeza a través del camino que le ofrece su Maestro Interior, pondríamos todos nuestra fuerza de voluntad al servicio de lograr el fin de la violencia. Y todo desde el Amor.
Dijo el maestro Gandhi:
“El Amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el ser humano”
Fíjense la importancia del uso de la trilogía energética en el logro de la paz.
Todas las formas de violencia
Pero no solo las guerras son una forma de violencia, la pobreza también es una forma de violencia, la falta de respeto por la naturaleza es otra forma de violencia, la destrucción de las diversas formas de vida, también son una forma de violencia.
Y dijo el Maestro:
“Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo, no es sino un reflejo de lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos los unos a los otros”
, y agregó:
“A mi juicio, la vida de un cordero no es menos preciosa que la de un ser humano”.
Y con respecto a la pobreza dijo:
“Vive más sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir”.
Empezando por los niños
Y finalmente voy a expresar una última frase del Maestro:
“Si hemos de alcanzar la verdadera paz en el mundo, tendremos que empezar con los niños”.
¿Como enseñamos a nuestros hijos?, todo esto que estamos mencionando debemos inculcárselo a nuestros hijos desde pequeños. ¿Observamos cómo se comportan en el colegio, con los maestros, con sus compañeros?. Cuanta agresión vemos a veces, incluso en los niños, el llamado “bulling”, ha costado la vida de niños que no han soportado este tipo de agresión y discriminación. ¡Qué daño hacemos a veces sin darnos cuenta y sin tener en cuenta el sufrimiento del otro! ¿Les transmitimos a nuestros hijos del daño que causa todo esto? Debemos empezar dándoles el ejemplo desde nuestro hogar. Los celos, las envidias, a veces, ya se manifiesta en los niños.
“No hay que apagar la luz del otro para que brille la nuestra”.
Así dijo el Maestro.
No podemos cambiar el mundo con violencia, el mundo no puede mejorar a través de la violencia. Solo la conciencia, la voluntad y el amor pueden transformarlo todo, porque esta trilogía nos lleva hacia la paz interior y esto se manifestará en la paz global.
Por último, para finalizar, voy a mencionar otra célebre frase de Gandhi:
“Siempre apunta a una completa armonía de pensamiento, palabra y obra. Siempre apunta a purificar tus pensamientos y todo va a ir bien”.
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