1 Cuando las vibraciones del alma-espíritu concientizan en el feto se genera un campo magnético, que nace, justamente, de la luz emanada del ser.
Este campo magnético podría entenderse como la suma de todas las vibraciones que expresan la fuerza del ser. Es un halo de energía que difiere de los cuerpos sutiles. Lo caracterizan los colores del aura.
Toda la vida se expresa a través de vibraciones, mediante ondas. Estas vibraciones son creadas por la energía en movimiento. Entonces, toda vida emite un campo magnético susceptible de ser sentido, ya se trate del ser humano o del animal que se nos acerca. Sentimos la vida, además de verla y de oírla, captamos sus vibraciones. Lo mismo con los vegetales y los animales, aunque difieran en conciencia y ritmo. Aun las piedras, como ya hemos dicho, emiten ondas diferentes según su procedencia, aunque sean de composición similar.
Así, las sensaciones experimentadas por una persona se deben a las ondas emitidas por su campo magnético, el cual permite captar las vibraciones del entorno.
El campo magnético varía en intensidad según el estado,el ritmo vibratorio y la frecuencia fundamental del ser. Explica la atracción hacia él, de personas, de formas de vida y situaciones, así como la atracción de él hacia ellas.
Este campo no solo atraerá conocimientos sutiles, sino que permitirá almacenarlos. El ser podrá luego, según su grado de despertar de conciencia y sus facultades, utilizar esos conocimientos o proyectarlos hacia otro espacio.
Así cuanto más amplio e intenso es el campo magnético, más coherentemente y poderosamente serán propulsadas las intenciones a las matrices sutiles terrestres y multidimensionales. Es también mediante la intensidad del campo magnético como el ser podrá atraer una respuesta a sus intenciones, a sus pensamientos, a sus solicitudes.
La respuesta a una intención se presenta potencialmente en múltiples formas, en función de la sincronicidad con otras emanaciones o intenciones emitidas por otros individuos. De esta manera para maximizar el potencial de una intención, el ser, al amplificar su campo magnético, asegura una proyección adecuada.
La amplificación del campo magnético se produce, intensificando la luz en uno mismo.
¿Cómo? Mediante:
- El reconocimiento del Maestro de Luz en uno, y mediante el anhelo por unificarse con todas las fuentes luminosas.
- La fusión de los tres cuerpos que constituye la renovación de la experiencia intensa de la fusión de luz con la carne, vivida al momento de la concientización; nos referimos al cuerpo físico (vehículo de la encarnación en toda su perfección), el cuerpo invisible arriba de la corona (vehículo del espíritu) y el cuerpo de luz en el cielo, reluciente en sus rayos (vehículo del alma).
- La proyección de haces de energía desde el corazón y el tercer ojo, que crea un triángulo de fuerza en movimiento. Se trata de proyectar un haz de energía desde el corazón hacia el corazón de todo ser para estimular el autoconocimiento. La proyección de un haz de energía desde el tercer ojo hacia el tercer ojo de todo ser para estimular la apertura de conciencia.
- Una meditación y una contemplación que permiten la unificación con la propia luz, la luz de otras formas de vida terrestres y universales.
Mediante esta práctica energética y espiritual, la frecuencia del ser estará cada vez más equiparada con la frecuencia fundamental, y el campo magnético estará libre para actuar según el uso deseado. Como ya dijimos, somos una antena energética que emite y capta ondas. La energía en movimiento en el humano genera vibraciones que emanan de él. Y estas emanaciones están impregnadas de nuestros estados interiores. Mediante la Intención, el ser humano puede concentrar sus vibraciones y proyectarlas en una dirección a su elección. Desde elcentro energético del corazón, al que llamaremos cristal esmeralda, la energía del amor hace posible la
proyección de un poderoso haz de luz.
Desde el tercer ojo, al que asociaremos una perla azul, la energía de la conciencia puede también
emitir un poderoso haz de luz. Estos dos haces de luz, herramientas fuertes del poder de
manifestación, servirán para reequilibrar y amplificar el campo magnético de cada ser.
Posteriormente, en nuestro encuentro, realizamos una meditación para amplificar nuestro campo
magnético a través de la creación de un poderoso triángulo de fuerza, tal como nos los transmitió el Maestro Saint Germain en el libro de la referencia.
1 Extraído del libro “Manifestar los Poderes Espirituales” del Maestro Saint Germain canalizado por Pierre Lessard
mewing dice
Gracias por el post