1 El que ha llegado a la condición de Buda, es aquel que está dotado de numerosas y eminentes cualidades. Estas cualidades se producen cultivando las causas y condiciones apropiadas.
Este potencial lo tiene la mente, por lo cual es necesario adiestrarla para llegar al objetivo. Todo es mente.
Los que deseen obtener la sabiduría trascendente que está absolutamente libre de toda oscuridad deben meditar sobre la sabiduría
Para ello primero se debería practicar la meditación de la calma mental.
Estamos hablando acá de la sabiduría que aprehende la verdad última. Entonces, la sabiduría perfectamente trascendente implica la omnisciencia. Y para obtener la omnisciencia se debe eliminar la oscuridad que obstaculiza la liberación (las emociones aflictivas) nacidas especialmente del deseo-apego. Y que obstaculizan el conocimiento.
Y aquí os budistas lse refieren a la sabiduría surgida de la meditación, y no la que proviene de la escucha y la contemplación. Por lo tanto, para hacer efectiva la visión superior que aprehende la realidad última, se debe, ante todo, llegar a ser diestros en la meditación de la calma mental.
Los dos métodos deberían ser cultivados por igual: la mente en calma y la visión superior.
El desarrollo de un estado mental unificado tiene como resultado la felicidad producida por la flexibilidad física y mental.
La visión superior es una sabiduría que une la felicidad física y mental a la aprehensión del vacío.
En el video grabado he leído una respuesta que recibí en meditación acerca de lo que significa lo que los budistas llaman vacío.
Pero, ¿cuáles son las condiciones previas a la meditación de la calma mental y la visión superior?
Las condiciones previas indispensables para el desarrollo de la calma mental son: buscar un lugar que favorezca la meditación evitando los ruidos perturbadores, limitar los deseos propios, practicar la satisfacción o sea contentarse con lo que uno tiene, mantener una moralidad pura y eliminar el apego. Comer con moderación alimentos saludables. Esto nos permite estar físicamente sanos y para esto es necesario una dieta correcta.
A partir de aquí y en primer lugar se debe realizar la meditación de la calma mental. La calma mental es el estado mental que nos libera de la distracción causada por los objetos externos y nos conduce espontánea y continuamente hacia el objeto de meditación, con felicidad y agilidad.
Una vez realizadas las prácticas preliminares deberemos introducirnos en la meditación propiamente dicha, que comprende la calma mental y la visión superior. En este estado en que la mente se une a la felicidad, estamos en la meditación de la calma mental.
Y ¿Qué es la Visión Superior? Se llama visión superior a la que, partiendo de un estado de calma mental, examina con cuidado la esencia.
El Sutra del Buda dice: “La meditación de la calma mental, es la mente concentrada en un punto; la visión superior permite hacer análisis exactos de lo último”.
Los budistas dicen que no es el objeto de concentración lo que distingue a la calma mental de la visión superior. Los dos tienen por objeto las realidades relativas y últimas.
Existe una calma mental que se concentra en la realidad última y existe una visión superior que consiste en meditar sobre la realidad relativa. Por ejemplo, existe una meditación de la calma mental en la que la mente se concentra en un único punto, en el vacío. Y en la visión superior, también se puede meditar sobre fenómenos convencionales o del mundo de lo relativo.
La diferencia entre los dos tipos de meditación es la siguiente: la calma mental es una meditación de concentración o de acceso y la visión superior es una meditación analítica o investigadora (reflexión sobre la identidad, el origen y otras características de los objetos de meditación.
Los budistas reconocen cinco defectos que se pueden presentar cuando el ser intenta la concentración para llegar a la calma mental: son la pereza, el olvido del objeto de meditación, la pesadez mental y la agitación y la omisión de los antídotos cuando se está afectado por la pesadez o agitación.
Para evitar esto reconocen ocho antídotos los cuales son: la fe, el interés, la perseverancia, la agilidad, la atención o evocación, el rigor, la aplicación de los antídotos cuando se está afligido por la pesadez o la agitación y el cese en la aplicación de los antídotos cuando no son necesarios
En el caso de agitación mental, esta se produce cuando la mente está en un estado de excitación, cuando persigue los objetos de sus deseos y recuerda sus experiencias pasadas de alegría y dicha, o sea, especialmente a objetos a los que estamos apegados.
El principal objetivo de la meditación de la calma mental es el desarrollo de la concentración en un solo punto. Y la práctica de la meditación de la calma mental tiene como objetivo final la actualización de la visión superior.
Tras haber cultivado la calma mental, deberíamos esforzarnos en cultivar la visión superior
Todas las enseñanzas de Buda revelan directa o indirectamente la Esencia, llevándonos hacia ella con la mayor claridad. Dice el Sutra “Si comprendo la esencia estaré liberado de las trampas de las falsas visiones, lo mismo que las tinieblas disipan cuando aparece la luz…si medito correctamente con ayuda de la sabiduría sobre la esencia, la conciencia clara primordial quedará purificada. Solamente con la sabiduría podré aprehender la Esencia. Solamente la sabiduría me permitirá erradicar la oscuridad. Por lo tanto, emprendiendo la meditación de la calma mental, investigaré la esencia con sabiduría y no me contentaré solamente con la calma mental”
Para poder meditar sobre la visión superior que permite aprehender la realidad última, necesitamos desarrollar la sabiduría que comprende la inexistencia del ser. Antes de poder hacerlo debemos buscar el ser que no existe e identificarlo. Debemos adquirir la profunda certidumbre de que ese ser no tiene ningún fundamento.
La inexistencia del ser es de dos tipos: la inexistencia del ser de la persona y la de los fenómenos. La persona que parece poseer una identidad autónoma o un ser que no depende ni de los agregados mentales o físicos, ni de su continuidad, ni de alguna de sus partes, o sea esta noción de persona independiente a la que habitualmente nos aferramos con fuerza, representa el ser de la persona que queremos identificar. Se trata del ser que hay que negar. Llegado a este punto se desarrolla en el practicante la sabiduría que aprehende la inexistencia del ser de las personas.
La insustancialidad de los fenómenos hace referencia a la no existencia real de los objetos percibidos y a la no existencia real de la mente que los percibe. El hecho de captar esa existencia exterior constituye la base del desarrollo del apego y la aversión.
Por el contrario, cuando vemos la realidad percibiendo que los objetos están despojados de existencia exterior y que proceden simplemente de la mente que los percibe, la fuerza del deseo y de la animosidad decrecen con naturalidad.
Según la filosofía budista, a través de nuestra mente engañada, las cosas parecen existir por su cuenta y nos apropiamos de esa apariencia, pero, en realidad las cosas están vacías de tal existencia. Ese es el vacío sutil. Y así al invalidar la aparente existencia real de las cosas, desarrollamos el sentimiento de su naturaleza ilusoria. Y al comprender que en realidad las cosas son semejantes a una ilusión, se contrarresta el desarrollo de las emociones negativas, que son el apego y la aversión.
El Sutra dice: “¿Qué es la Esencia? Es la naturaleza de todos los fenómenos que consiste en permanecer en lo último, vacíos del ser de la persona y del ser de los fenómenos. Esto se aprehende gracias a la perfección de la Sabiduría y no de otra manera….”
Para el budismo entonces, el ser solo existe en dependencia de los agregados mentales y físicos. Las diferentes escuelas aceptan que la percepción del ser se constituye a partir de la percepción de los agregados. En cambio, otras escuelas filosóficas y religiosas el ser es permanente, singular y una entidad independiente, con lo cual en el caso de estas creencias el ser no depende de sus agregados o no se apoya en ellos.
Agregados según el budismo: forma, sensaciones, percepciones, formaciones kármicas, conciencia.
La esencia o vacío, designa una ausencia de separación sustancial entre la mente subjetiva y el objeto percibido por dicha mente. Esto es así porque, cuando las cosas materiales son desmenuzadas en pequeñas partículas y se indaga la identidad de estas, no puede ser delimitado ningún ser ni ninguna identidad.
Dice el Sutra: el meditante de la sabiduría suprema es aquel que, habiendo examinado con precisión la identidad de todas las cosas con ayuda de la sabiduría, no habrá percibido nada.
Cuando se los escruta se comprende que la mente que percibe está vacía y que los objetos de la mente también están vacíos de existencia real. En el sentido último, todos los fenómenos designados, incluidos tanto los fenómenos de percepción como las formas físicas y la mente que percibe, están vacíos de identidad propia.
El budismo explica el método de la meditación sobre la visión superior en relación con la realidad última diciendo que la mente que se concentra sobre el único punto de la esencia no ve nada más que el vacío tras el rechazo del objeto a refutar. Nada, salvo el vacío, se aparece a esa mente. La mente así está libre de conceptos y de análisis, es decir, se la considera una mente centrada en un único punto, más allá de cualquier expresión.
Después desarrollan una gran compasión y el espíritu del despertar de la bodhichitta, pensando: me esforzaré en ayudarles a comprender la esencia. Luego entran en una concentración unificada sobre la no apariencia de todos los fenómenos. Tal es la vía para abordar la unión de la meditación de la calma mental y de la visión superior, en la que la concentración sobre la imagen tan pronto es conceptual como carente de conceptos.
Luego sigue el Sutra: Luego, si queréis dejar la concentración, pensad mientras vuestras piernas siguen cruzadas: Aunque en lo último todos los fenómenos están desprovistos de identidad, existen definitivamente en el nivel convencional (o relativo). Si no fuera el caso ¿Cómo prevalecerían las relaciones de causa-efecto? También dijo el Buda: las cosas acontecen convencionalmente, pero en lo último están desprovistas de identidad propia. “Los seres, con una actitud infantil, exageran la importancia de los fenómenos al pensar que tienen una identidad propia y, sin embargo, carecen de ella. El hecho de atribuir una existencia intrínseca a todas las cosas que están desprovistas de ella turba la mente y les hace errantes por el ciclo de las existencias durante largo tiempo. ¨Por estas razones me esforzaré sin flaquear en obtener el estado omnisciente, logrando las aprehensiones insuperables del mérito y la sabiduría, con el fin de ayudarles a aprehender la esencia.
Recordar también lo que dijo Jesús (Evangelio de San Mateo): No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde está el tesoro, estará también tu corazón”.
Dice el Sutra: la estabilización de vuestra meditación desembocará en el vacío que presenta la mejor de todas las cualidades. Revestidos con la armadura del amor benévolo y persistiendo en la gran compasión, practicad la estabilidad meditativa que revela el vacío dotado de la mejor de todas las cualidades ¿Qué es el vacío dotado de la mejor de todas las cualidades? Es aquel vacío que no está separado de la generosidad, de la ética, de la paciencia, del esfuerzo de la estabilidad meditativa, de la sabiduría ni de los medios más idóneos”
El estado de pleno despertar de la condición de buda se produce por la concreción de causas y condiciones favorables
Y continúa diciendo el Sutra del Buda: Entonces, gracias a milagrosos poderes, viajarás a innumerables mundos, haciendo ofrendas a los buda y escuchando sus enseñanzas. En el momento de morir, también verás a buen seguro a los buda y a los bodhisattva. En tus vidas futuras, renacerás en familias y lugares excepcionales, donde nunca estarás privado de la compañía de los buda y los bodhisattva. Así es como conseguirás sin ningún esfuerzo todas las acumulaciones de méritos y de sabiduría. Gozarás de gran prosperidad, de grandes amistades y de numerosos ayudantes. Dotado de una aguda inteligencia, serás capaz de hacer madurar la mente de numerosos seres. En todas sus vidas, tal persona podrá recordar sus vidas pasadas. Intentad comprender las ventajas inconmensurables que otros Sutras también describen.
1 Extraído del libro del Dalai Lama “La Meditación Paso a Paso”
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