1 El agua es un alimento esencial para el ser humano y para su sanación también.
La vida en la tierra se manifestó primero en el agua, a través de las células compuestas por agua.
Cuando llegamos a esta tierra, nosotros los seres humanos estamos inmersos en las aguas de nuestra madre.
En su movimiento continuo, el agua permite la circulación de la sangre. El agua transporta el alimento y favorece la depuración de los órganos. Utilizamos el agua para la depuración de nuestros cuerpos físicos y sutiles, interiores o exteriores.
La tierra ofrece agua en abundancia. El agua para el consumo humano, aunque abundante, está distribuida en forma desigual en la tierra, de tal manera que los seres humanos debemos unirnos para asegurar la vida de todos.
Las actividades del ser humano y su inconsciencia han transformado en gran medida el agua. La han contaminado generando que tenga propiedades que no favorecen la vida humana. Si embargo, el agua es el primero y más fuerte de los remedios para nosotros.
Por lo tanto, el respeto por la vida significa el respeto por el agua. Amemos el agua, usémosla y repartámosla con equidad entre toda la humanidad. Ella asegurará la salud de este mundo.
Saint Germain nos propone en su despertar energético cotidiano, empezar y terminar el día con agua tibia. Es conveniente beber agua de fuentes naturales, cuyo aporte en minerales sea también natural.
La sed o las ganas de beber son un llamado de las células para obtener el agua que asegure la circulación. Bebamos agua con consciencia. De esta forma podremos constatar diferencias de sabor entre las aguas, siendo algunas más gustosas y sabrosas que otras.
Es importante que saboreemos el agua, que la dejemos en nuestra boca, para que los receptores y las sustancias enzimáticas nos indiquen a través del gusto y la sensación, la capacidad de esa agua para nutrir nuestro cuerpo.
El Maestro Saint Germain nos invita a beber abundante agua. Si bien la cantidad mínima diría es un litro, nos propone beber más, litro y medio o dos, lo más natural posible. No beber más que esta cantidad porque puede generar una sobrecarga y sería peligroso. Conviene beber progresivamente a lo largo del día y no en un solo momento.
Se sugiere beberla a temperatura ambiente, aunque al comienzo del día y a su término se recomienda que el agua esté a temperatura del cuerpo interior o levemente superior, para permitir una pacificación y una sanación de los tejidos.
Al elevar su temperatura le permitiremos al agua desempeñar su papel tan importante como principal remedio del ser humano.
Es el primer alimento y el primer sanador a nuestra frecuencia tras relacionarnos con ella y tras dinamizarla como hicimos con los alimentos.
Es importante que pongamos énfasis en proteger el agua.
El agua está viva y responde a las vibraciones amorosas que están orientadas como toda forma de vida y de energía. Cuando el agua está contaminada y desvitalizada, nosotros podemos influir en su revitalización y su reequilibrio usando los poderes energéticos de manifestación.
El ser humano se beneficia al usar el agua en su cuerpo para reequilibrar la circulación de la energía, tanto en nuestro cuerpo físico como en nuestros cuerpos sutiles.
Es importante, por lo tanto, los baños que tomemos cada mañana. Por supuesto que el baño más favorable es el baño en el mar o en el océano. Pero si no tenemos acceso a ello, lo podemos hacer en algún lago o río cuyas aguas están sanas y bien mineralizadas. Pero lo más probable es que tengamos que utilizar diariamente la tina de baño o la ducha. Si el agua de nuestra casa está equilibrada también nos proporcionará efectos de reequilibrio importantes.
Una forma aconsejada por Sanación Pránica para los sanadores es hacer un baño de inmersión con 1 o 2 kg de sal gruesa en el agua, para así lograr la limpieza de las energías negativas que uno pueda portar.
Para provocar un relajamiento rápido del sistema nervioso central y periférico y favorecer la libre circulación de la energía en nuestros cuerpos, dejemos correr un hilo de agua muy caliente bajo toda la superficie de los pies mientras estamos en la bañera. Vacía al principio, ésta se irá llenando con agua muy caliente. Tras sumergirnos unos minutos en esa agua muy caliente, luego colocamos el cuerpo en agua fresca.
El agua facilita la circulación de todos nuestros cuerpos tanto en el interior como en el exterior. Si la utilizamos en nuestra autosanación, también estaremos participando de la sanación de la tierra. Recordemos que el cuerpo humano promedio se compone de un 70 por ciento de agua. Existimos principalmente como agua. Ahí la importancia de purificar el agua.
El agua, transportada por la sangre y los fluidos corporales, es el medio por el cual los nutrientes circulan a través de nuestro cuerpo. El agua es un transportador de energía. Si el cuerpo está obstruido y contaminado, entonces la carga también se ensuciará, por lo que es esencial que el agua permanezca limpia.
Según Masaru Emoto, quién estudió el agua en profundidad y fotografió los cristales que ésta forma, en su libro “Los mensajes ocultos del agua” nos explica que el agua tiene la capacidad de copiar, memorizar y transportar información. Dice que entender cómo funciona el agua es entender el cosmos, las maravillas de la naturaleza y la vida misma.
Este descubrimiento de que el agua puede copiar información lo ha conseguido luego de haber estudiado el agua durante muchos años. Y a partir de este descubrimiento utilizó esa maravillosa función del agua para ayudar a la gente a recuperar su salud.
Y es así como comenzó a investigar el agua, tomando fotografías de los cristales que formaba al congelarla. Se dio cuenta de que los distintos tipos de agua forman cristales diferentes. Algunos mostraban similitudes, otros aparecían deformados, y en algunos tipos de agua, no se formó ningún cristal, especialmente el agua de la canilla que contiene cloro para esterilizarla, el cual destruye por completo la estructura del agua natural.
Y así comenzó a experimentar exponiendo el agua a la música y pudo comprobar que según el tipo de música a que estuvo expuesta el agua creó diferentes tipos de cristales. El agua respondía según las vibraciones que le eran transmitidas por la música. Cuando en lugar de música clásica que generó en el agua cristales bien diseñados con características distintivas, el agua fue sometida a música violenta como el heavy metal produjo cristales fragmentados.
Siguió con sus experimentos y probó escribiendo palabras o frases como gracias y tonto, lo escribió en pedazos de papel y lo enrolló alrededor de las botellas que contenían el agua con las palabras hacia adentro. Y comprobó que el agua expuesta a la palabra “gracias” generó hermosos cristales, mientras la sometida a la palabra “tonto” produjo cristales similares a los producidos con la música heavy metal.
O sea, comprobó que el agua también reaccionaba a las vibraciones de las palabras escritas. Es decir, se comprobó que el agua sometida a expresiones positivas creaba cristales bonitos, mientras la expuesta a frases negativas apenas si formaba algún cristal, De ahí el poder de las palabras sobre el agua. La vibración de las palabras amables tiene un efecto positivo, mientras las palabras desagradables o imperativas un poder destructivo. Y comprobó que el cristal más hermoso lo formó el agua cuando fue expuesta a las palabras “amor” y “gratitud”.
Entonces, en conclusión, las palabras son una expresión del alma. Y es muy probable que tengan un enorme impacto en el agua de nuestro cuerpo y produzca un efecto bastante considerable en el mismo, ya que estamos compuestos en un 70% de agua.
Entonces, nosotros, teniendo en cuenta estos hallazgos de la respuesta del agua a las vibraciones de la música y las palabras, podríamos entrar en complicidad, en sintonía con el agua para que nos ayude a mantener sanas nuestras células, es decir nuestro cuerpo físico, así como también nuestros cuerpos sutiles o energéticos.
Entonces, recomiendo, cada mañana al tomar nuestro baño podríamos expresarle al agua nuestro deseo de que nos ayude a mantenernos saludables, armonizados y energizados adecuadamente. Podríamos decir en voz alta o con nuestra voz interior al agua que cae sobre nuestro cuerpo en la ducha o que nos rodea en la bañera, que nos ayude a mantener nuestros cuerpos, físico y sutiles limpios, purificados, armonizados, energizados y saludables.
Primero pedimos a Dios que bendiga y purifique el agua de nuestro baño y el agua de todo el planeta para beneficio de toda la humanidad. De esta manera aumentamos las vibraciones del agua que podrían estar disminuidas por los tratamientos a que está sometida. Luego al finalizar agradecemos al agua por mantener nuestros cuerpos saludables diciendo: con Amor y Gratitud.
Luego, antes del desayuno, recomiendo beber un vaso de agua pura (en lo posible tibia) expresándole al agua, luego de pedir la bendición de Dios para energizarla y purificarla, que nos ayude a mantener nuestras células, órganos y sistemas energizados, purificados y saludables. Decimos de esta manera: Agua ayúdame a mantener, limpias, armonizadas, energizadas y saludables todas las células de mi cuerpo físico, incluyendo las células de mi piel, cuero cabelludo, cabellos y uñas, con amor y gratitud. Luego seguimos con cada parte de nuestro cuerpo mientras vamos sorbiendo agua. Seguimos con nuestro cerebro, hemisferio izquierdo y derecho con todas las partes que lo componen y con nuestro sistema nervioso central y periférico con todas su neuronas receptoras y transmisoras. Luego seguimos con nuestro aparato de la visión, de la audición. Con nuestro aparato respiratorio con todas las partes y órganos que lo componen, nuestro aparato digestivo, nuestro aparato urinario, sexual, nuestro corazón y todo el sistema circulatorio, con nuestro sistema linfático, nuestro sistema endócrino, nuestros músculos y sistema óseo, hasta abarcar toda la composición de nuestro cuerpo. Al final agradecemos al agua por ayudarnos en nuestra salud expresando las palabras: con amor y gratitud.
1 iExtraído del libro del Maestro Saint Germain “Manifestar los Poderes Espirituales” canalizado por Pierre Lessard.
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