1 El Maestro Saint Germain nos habla de los aceleradores de la sanación. Dice que la sanación empieza por la conciencia de una relación con la pulsión de vida y se intensifica con la elección de los estados interiores y el gozo del corazón. Estos aceleradores de sanación de que nos habla el Maestro son la alegría y los diferentes estados luminosos.
Descubre los estados luminosos que potencian la sanación: Paz, serenidad y alegría
Uno de estos estados luminosos es el estado de Paz. Creando en nosotros un estado de paz y este estado de paz se crea cuando el conflicto interior se disuelve para dejar espacio a una complicidad con uno mismo. Cuando nos unificamos interiormente, cuando nos reencontramos con quienes realmente somos y elegimos expresarlo coherentemente, brota el estado de paz. De esta manera los conflictos con uno mismo o con los demás dejan de existir al no tener ya fundamento.
Otro estado luminoso es el estado de serenidad. Este estado se crea cuando vivimos el instante presente y estamos en la conciencia de cuanto tenemos a nuestra disposición para vivir en esta tierra. Es el reconocimiento de todas las condiciones naturales que nos permiten existir elevándonos encima de los deseos y de las exigencias, de las heridas en nuestro interior, da lugar a este estado de gozo tranquilo. La amplitud de los alimentos ofrecidos por la vida y por el universo da lugar a un sentimiento de gratitud, a un estado de serenidad.
La alegría del corazón nace de nuestra expresión creadora. Se fundamente en las bases de la paz del alma y la serenidad recuperada. El gozo que nace de la creación y por ende del amor a uno mismo, es profundo e intenso. Provoca emanaciones de luz alrededor nuestro, emanaciones de paz, de serenidad, de gozo al expresarnos y de amor. Esto atrae hacia nosotros a las personas que se alegran con nuestras vibraciones. Nos sentimos útiles a los demás.
El poder transformador de la alegría interior y la conexión con nuestro ser real
Por ejemplo, es como un pintor que descubrió su ímpetu por pintar, y entonces, pintar lo regocija, lo llena de un estado de gozo al pintar. Pero ese gozo no solo lo experimentará con el primer cuadro pintado, sino que aumentará a medida que vaya expresándose a través de todos los cuadros que pinte. Porque ha descubierto su pulsión de vida, lo que lo impulsa a vivir, ha descubierto su expresión creativa. Su gozo estará presente a lo largo de todo el recorrido aún, cuando vaya a comprar un lienzo para su próximo cuadro.Entonces nos tenemos que preguntar ¿cuál es nuestro cuadro? ¿Qué es lo que queremos crear en nuestra vida? Puede ser que todavía haya expresiones que no favorecen nuestra vibración, no hemos dado la tecla en lo que estamos haciendo, no nos gusta. Pero se trata de ver lo que hoy hacemos como lo ve ese aprendiz de pintor, que se ha reconocido y que va al trabajo sabiendo que este le sirve para comprar el lienzo. Por eso va al trabajo con gratitud. En cambio, si se rebela contra el trabajo o si, desilusionado se dedica solo a este, entonces va contra su proceso.
Lógicamente todos comprendemos que lo mejor que le podría pasar es vender sus cuadros para vivir de estos alegremente. Pero, por ahora, a través de su empleo puede comprar sus lienzos y por ello, está contento.
Cuando vivimos emociones intensas como una tristeza profunda, ira, intolerancia, ello afecta nuestro estado general y nuestro cuerpo se resiente. Las células reaccionan, se contraen. Y si esto se torna frecuente y perdura viviremos un desequilibrio emocional y físico.
Al estallar la alegría, ésta produce una sensación física, psíquica y espiritual. Este estallido representa una fuerza real. Seamos conscientes o no, todos buscamos este estallido gozoso. Para poder vivir la alegría de un resultado, tenemos que alegrarnos con el recorrido mismo.
Cuanta más alegría cultivemos en nosotros, más unidos estaremos con lo vivo dentro nuestro y a nuestro alrededor y más fuertes serán nuestros poderes de sanación.
La alegría interior brota del amor a nosotros mismos. Y ese amor a nosotros mismos es el reconocimiento de nuestra belleza interior. Todo proceso de deterioro que suframos es derivado de una necesidad legítima de reconocimiento, cuya respuesta no la hallaremos en el exterior.
La insatisfacción de no ser reconocido está en el corazón de la enfermedad y es así que en el corazón del proceso de sanación, el amor a nosotros mismos transforma la autodestrucción en un proceso de creación.
Pero el amor a nosotros mismos no es lo que algunos entienden en el sentido de una aceptación sin condiciones, pasiva, de las expresiones del carácter, de la personalidad, de los miedos, de las inseguridades, de las creencias y de los recuerdos que los definen. Se mal entendió que amor a uno mismo es autorizar, apreciar, respetar, y por ende, dejar expresarse libremente, complacientemente, todos los aspectos de nosotros mismos, aunque no nos gusten, aunque no sean buenos para nosotros.
La confusión destructora nace de la incomprensión para captar quienes somos realmente.
Nosotros no somos la personalidad, las creencias, los miedos, los recuerdos. Son velos nacidos en torno a nuestras heridas, que influencian e incluso controlan a nuestro ser real.
Debemos reconocerlos y comprenderlos, no ocultarlos, a fin de que develen nuestros aspectos luminosos para que nuestro verdadero ser se revele a sí mismo sin identificarse con ellos, ya que todos estos aspectos negativos camuflan nuestra belleza interior.
Amarse a sí mismo significa amar al ser que existe a un lado y otro de los velos. Es dejar vivir al ser en uno que busca la felicidad, a ese ser que durante toda su vida busca incansablemente el amor, la alegría pura. Es amar al ser en uno que busca existir y ser reconocido al reconocerse a sí mismo. Eso es lo que tenemos que amar dentro de nosotros: nuestra esencia, nuestra naturaleza.
Para lograr superarnos, transformarnos, amarnos y vivir en un constante estado de paz, gozo, alegría y serenidad, debemos aprender a conectarnos, a vivir en una constante conexión. ¿Con quién? Con el Ser que somos, como la divinidad que somos, debemos vivir conectados con nuestra Divina Presencia Yo Soy.
El despertar energético cotidiano: Un ritual para vivir en gozo, paz y serenidad
Para ello el Maestro Saint Germain nos propone que cada mañana al despertar hagamos esta conexión, a través del despertar energético cotidiano. Este ritual que nos ayudará diariamente y paulatinamente hacer esta transformación que nos permita vivir en un estado constante de pleno gozo, paz, alegría y serenidad. Porque el despertar energético cotidiano es la expresión del ser de luz dentro de nosotros al empezar un día nuevo. Procuren vivir este despertar con toda su presencia, la intensidad y lo sagrado que significa el respeto a sí mismos. No tiene que ser un practica mecánica, al contrario, debemos acercarnos a este momento estando en una sensación de nosotros mismos, en movimiento, en comunión.
La duración de este ritual inicial del día que nos está proponiendo el maestro, será el que cada uno elija. Algunos días podrá ser más lento, otros más rápido porque hay obligaciones u horarios que restringen el tiempo. En este caso pueden hacer más o menos ciclos de respiraciones, pueden meditar más o menos tiempo y de esta forma pueden ir modificando la duración cada día según las circunstancias u obligaciones que se les presenten. Pero, no dejen de hacerlo ni un solo día.
Etapas del ritual “Despertar energético Cotidiano”
Etapa 1: La elección consciente: el despertar del ser
Elijamos renacer con toda nuestra fuerza al abrir los ojos cada mañana. Sintamos intensamente las ganas de existir, de unirnos con todo lo que vibra en el universo y en nuestro mundo. Las ganas de vivir con todo lo maravilloso que nos ofrece la vida. De vivir aventuras fantásticas, mágicas, sin límites. Las ganas de ser feliz, con toda tu fuerza y humildad.
Pero están también todas las preocupaciones, todos los fracasos, todos los dolores, las responsabilidades, las exigencias de la vida, las consecuencias de las decisiones y de los errores de ayer y de anteayer, los miedos, las desilusiones, todas las pesadumbres también están presentes.
Entonces, por la mañana, al despertar, cuando nuestros ojos están por abrirse a esta realidad ¡no los abran! Déjenlos cerrados por un instante sin caer en el sueño nuevamente. Asegúrense de estar ahí presentes, despiertos, antes de que lo exterior capture tu atención. Existan en un breve lapso sin hacer nada, sin importar lo que los requiera. Sientan su cuerpo y la energía que los habita sin autorizar a la mente y sus exigencias.
Háganse consciente de que un nuevo día se presenta, de que tenemos la posibilidad de estar encarnados y de vivir. Sientan lo que vibra dentro de cada uno de nosotros.
Luego elijan renacer, entrar a ese nuevo día como entrarían a una nueva vida. Elijan vivir realmente, sin importar lo que quede de ayer o anteayer. Elijan hacer de este nuevo día una nueva vida en la que la belleza y la fuerza del Maestro dentro de ustedes se van a expresar a través de nuestras creaciones.
Así se produce el despabilar cotidiano. Ahora viene el despertar cotidiano.
Es el momento de relacionarnos con lo que nosotros somos verdaderamente, aquello que llamamos la pulsión verdadera, luminosa, cósmica, energética, la del Yo Soy, de la realidad del ser, para sentir su fuerza. Dejemos circular dentro nuestro un deseo profundo de que todo en este día contribuya a la creación del universo, a la armonía de esta tierra. Esto facilitará que emerjan nuestros dones, nuestras cualidades.
Luego abran los ojos, levántense y prepárense para el despertar energético implementando las bases de sus poderes de manifestación para este nuevo día.
Si ustedes no eligen conscientemente vivir y renacer, ir hacia ese día recibiendo todo lo que ofrezca, en especial las oportunidades para librarse de lo que les pesa y para expresar lo que los hace vibrar, entonces ¿Qué sentido tendrá este día?
Etapa 2: el agua purificadora
Duchen o bañen todos sus cuerpos para depurarlos y estimulas la circulación energética
Beban agua a la temperatura del cuerpo para estimular la circulación y la eliminación.
De esta manera el despertar energético se inicia, una vez tomada la decisión de renacer, a través del contacto con el agua.
La forma de conectarse con el agua la hemos visto en nuestro encuentro dedicado a El Agua Fuente de Vida.
Etapa 3: La respiración
Aquí practicaremos la Respiración expansiva en cinco tiempos para nutrirse de luz, de prana y relacionarnos con la energía de la voluntad, del amor y de la conciencia:
- Inspirar, con las manos en el vientre (hara)
- Inspirar, con las manos en el pecho
- Inspirar, con las manos levantadas hacia el cielo
- Suspender el aliento
- Exhalar
y luego la respiración consciente en dos tiempos para unirnos con la vida y elevar nuestro ritmo vibratorio:
- Inspirar recibiendo las vibraciones de la vida en todas sus formas
- Exhalar ofreciendo nuestra vibración, nuestra luz y nuestro amor.
De esta manera absorbemos aire y prana. Recuerden que el prana es el soplo de vida por lo tanto practicar durante todo el día la respiración natural completa y profunda.
Como dijimos, si es posible salgan al jardín o algún lugar relacionado con la naturaleza para practicar estas respiraciones. Si resulta imposible salir abran una ventana o salgan a un balcón. Y recuerden que, si el aire exterior no es demasiado sano, siempre tienen la posibilidad de hacer emanar haces de luz del tercer ojo y del corazón y proyectarlos hacia el exterior con la intención de sanear el aire que los rodea y de vivificar todo lo que este aporta. Lo mismo pueden hacer con el agua que beben si consideran que ésta no es está suficientemente purificada.
Etapa 4: Los anclajes y la autorregulación de los cuerpos sutiles
Recuerdan, se trata del anclaje cielo-tierra que practicamos en un encuentro reciente.
Si es necesario hagan esta etapa del ritual con ayuda de la meditación guiada que les proporcioné en el episodio dedicado a este tema.
Etapa 5: La salutación al sol
El proceso para realizar esta salutación al sol lo expliqué en el episodio que dedicamos a al La Luz, como alimento primordial.
Pueden, por lo tanto, guiarse con los pasos que indiqué en esa oportunidad para realizar la salutación al sol como representante de la Luz, nuestro alimento primordial.
Etapa 6: La fusión de los tres cuerpos
Esta fusión la hemos practicado en nuestro encuentro anterior. Así es que pueden guiarse con la meditación que les proporcioné en esa oportunidad.
Es un paso muy importante porque se trata nada más y nada menos que nuestra conexión con nuestro ser verdadero, nuestra alma y nuestra presencia divina Yo Soy, pidiendo que nos acompañe durante toda la jornada, que nos guíe y nos oriente en cada paso, en cada acción, en cada pensamiento y en cada palabra que pronunciemos o realicemos durante la jornada.
Etapa 7: La trilogía energética, la meditación, el encuentro con uno mismo
Esto quiere decir que es momento de reactivar nuestra trilogía energética, es decir, el hara o nuestro chakra umbilical, donde reside la energía de la voluntad para crear, el corazón donde reside nuestra energía del amor y el tercer ojo donde reside la energía de nuestra conciencia. Reactivarlos como lo he mencionado en nuestro encuentro anterior, recurriendo para este acto a la respiración consciente. También podemos repasar el episodio donde hablé sobre esta trilogía y como activarla.
Finalmente, después de todas etapas, cuando nuestro ritmo vibratorio se haya elevado y la trilogía energética se haya intensificado, sentiremos una invitación a la meditación.
La respiración será entonces suave y profunda. La energía de vida intensificada se alzará hasta el centro de la conciencia, bajo la corona, y nos entregamos simplemente a la meditación. No habrá nada más que hacer en este espacio de meditación, nada para visualizar o pensar. Solamente encontrarnos con nosotros mismos, reconocernos como una presencia divina dentro del cuerpo y vibrar por unos instantes.
En este momento de tranquilidad y de vastedad siéntanse unidos con todo. No busquen en este momento respuestas a sus decisiones o problemas cotidianos, estas llegarán más tarde en forma de inspiraciones.
Permítanse existir y vibrar con toda su belleza. Disfruten de la sensación de ser hasta que la sensación del Ser se revele. Vuelvan a convertirse en un ser de luz libre en el universo, la energía universal, el Todo, por unos instantes.
Es un momento de reconexión con la fuente, un estado de bienestar, donde seremos más receptivos, sintiéndonos disponibles para con nosotros mismos y con la vida en todas sus formas.
El maestro Saint Germain recomienda, si les es posible, realizar tres períodos de meditación por día, al levantarse a la mañana como parte de este despertar energético cotidiano, antes de la puesta del sol y antes de irse a dormir. Si no lo pueden hacer tantas veces, al menos mediten a la mañana con el despertar energético cotidiano y a la noche antes de dormir. Si optan por un solo momento durante el día, el maestro propone que sea por la mañana como parte del despertar energético cotidiano.
1 Extraido del libro del Maestro Saint Germain “Manifestar los Poderes Espirituales” canalizado por Pierre Lessard.
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