A partir de este episodio vamos a repasar una por una las Siete Leyes Espirituales del Éxito que Deepak Chopra trató en su libro titulado de la misma manera. Luego de finalizado este repaso continuaremos con el proceso de creación y la forma de cambiar tu vida para que ésta se vuelva exitosa, creativa y completa.
La Ley de la Potencialidad Pura
Estas leyes espirituales del éxito que menciona Chopra, están basadas, de alguna manera, en los principios o leyes que rigen el universo y que ya vimos en encuentros anteriores.
1 La primera de ellas es la que Deepak Chopra llama la Ley de la Potencialidad Pura: dice que la fuente de toda creación es la consciencia pura, la potencialidad pura que busca expresarse para pasar de lo inmanifiesto a lo manifiesto. Y cuando nos damos cuenta que nuestro verdadero Yo es la potencialidad pura, nos alineamos con el poder que lo expresa todo en el universo.
La Unidad y el Campo de la Potencialidad Pura
Se basa en el hecho de que en nuestro estado esencial, somo consciencia pura; es el campo de todas las posibilidades y de la creatividad infinita.
Cuando descubrimos nuestra naturaleza esencial y sabemos quién somos realmente, ese solo conocimiento encierra la capacidad de convertir en realidad todos nuestros sueños, porque somos la posibilidad eterna, el potencial inconmensurable de todo lo que fue, es y será.
A esta ley, dice Chopra, también se la puede llamar la Ley de la Unidad, porque sustentando la infinita diversidad de la vida está la unidad de un solo Espíritu Omnipresente. No existe separación entre nosotros y ese campo de energía. El campo de la potencialidad pura es nuestro propio Yo.
Vivir desde el Yo Interior
Debemos vivir de acuerdo con nuestro Yo, lo que significa que nuestro punto de referencia es nuestro espíritu y no los objetos de nuestra experiencia. Cuando vivimos con referencia al objeto, estamos influidos por las cosas externas a nuestros Yo: todas las situaciones en que nos involucramos, nuestras circunstancias y las personas y las cosas que nos rodean.
El Ego y la Autoimagen
Cuando vivimos con referencia al objeto, buscamos siempre la aprobación de los demás. Nuestros pensamientos y comportamientos esperan constantemente una respuesta. Nuestras vidas, por lo tanto, se basan en el temor.
Cuando vivimos con referencia al objeto tenemos la necesidad de controlarlo todo. Sentimos la necesidad de tener poder externo. La necesidad de aprobación, la necesidad de controlar las cosas y de tener poder externo, todo esto se basa en el temor. Cuando experimentamos el poder del Yo no hay temor, no hay necesidad de controlar y no hay lucha por la aprobación o por el poder externo.
Cuando vivimos según la referencia al objeto, el punto de referencia interno es el ego. Sin embargo, el ego no es lo que realmente somos.
El ego es nuestra autoimagen, nuestra máscara social; es el papel que estamos desempeñando. A la máscara social le gusta la aprobación; quiere controlar y se apoya en el poder porque viven en el temor.
Nuestro verdadero yo, que es nuestro espíritu, nuestra alma, está completamente libre de esas cosas. Es inmune a la crítica, no le teme a ningún desafío y no se siente inferior a nadie. Y, sin embargo, es humilde y no se siente superior a nadie, porque es consciente de que todos los demás son el mismo Yo, el mismo espíritu con distintos disfraces.
El Poder del Yo vs. el Poder Basado en el Ego
El poder basado en la referencia al objeto, es falso. Siendo un poder que se basa en el ego, existe únicamente mientras exista el objeto de referencia. Si uno tiene cierto título (si es el presidente del país o el presidente de la junta directiva de una corporación) o si tiene muchísimo dinero, el poder de que disfruta está ligado al título, al cargo o al dinero. El poder basado en el ego dura solamente lo que duran esas cosas. Apenas desaparece el título, el cargo o el dinero, desaparecerá el poder.
Por su parte, el poder del Yo es permanente porque se basa en el conocimiento del Yo, y este poder tiene ciertas características: atrae a la gente hacia nosotros y también atrae las cosas que deseamos. Él magnetiza a las personas, las situaciones y las circunstancias en apoyo de nuestros deseos. Es el apoyo de la divinidad; es el apoyo que deriva de estar en un estado de gracia. Es el poder de establecer lazos, aquellos lazos que emanan del verdadero Amor.
Acceso al Campo de la Potencialidad Pura
¿Cómo podemos aplicar la ley de la potencialidad pura, el campo de todas las posibilidades, en nuestra vida?
Si queremos disfrutar de los beneficios del campo de la potencialidad pura, si queremos utilizar plenamente la creatividad inherente a la consciencia pura, debemos tener acceso a ella.
Una manera de tener acceso al campo de la potencialidad pura es por medio de la práctica diaria del silencio, de la meditación y del hábito de no juzgar. Pasar algún tiempo en contacto con la naturaleza también nos brinda acceso a las cualidades inherentes al campo: creatividad infinita, libertad y felicidad.
Practicando el Silencio y la Meditación
Practicar el silencio significa comprometerse a destinar cierta cantidad de tiempo sencillamente a Ser. Si nunca nos damos la oportunidad de experimentar el silencio, esto crea una turbulencia en nuestro diálogo interno.
Destinemos un corto tiempo de vez en cuando a experimentar el silencio o comprometámonos a hacer silencio durante un determinado tiempo todos los días.
¿Qué sucede cuando entramos en la experiencia del silencio? En un principio nuestro diálogo interno se vuelve todavía más turbulento. Te invade una sensación de urgencia y ansiedad. Pero a medida que se persevera, el diálogo interno comienza a callar. Y al poco tiempo, el silencio se vuelve profundo. Esto es porque después de cierto tiempo la mente se da por vencida. Luego cuando se calla el diálogo interior, empezamos a experimentar la quietud del campo de la potencialidad pura.
Otra forma es dedicar un tiempo todos los días a la meditación. Lo ideal es meditar 30 minutos por la mañana y 30 minutos por la noche. Por medio de la meditación aprenderemos a experimentar el campo del silencio puro y la consciencia pura.
El Hábito de No Juzgar y la Naturaleza
Antes de entrar en la ley de la intención y el deseo, es necesario que experimentemos el campo de la quietud. La quietud es el primer requisito para manifestar nuestros deseos, porque en la quietud reside nuestra conexión con el campo de la potencialidad pura, el cual puede organizar una infinidad de detalles para nosotros.
Otra manera de entrar en el campo de la potencialidad pura es por medio de la práctica del no juzgar. Juzgar es evaluar constantemente las cosas para clasificarlas como correctas o incorrectas, buenas o malas. Cuando estamos constantemente evaluando, clasificando, rotulando y analizando, creamos mucha turbulencia en nuestro diálogo interno. Esta turbulencia frena la energía que fluye entre nosotros y el campo de la potencialidad pura. Comprimimos el espacio entre un pensamiento y otro y cuando comprimimos, reducimos nuestra conexión con el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.
En un curso de milagros hay una oración que dice: “Hoy no juzgaré nada de lo que suceda”. El hábito de no juzgar crea silencio en la mente. Por lo tanto, es bueno comenzar el día con esta afirmación.
Y durante el día, recordémosla cada vez que nos sorprendamos juzgando. Al menos, si al principio es mucho comprometernos durante todo el día, propongámonos no juzgar durante las próximas dos horas o durante la próxima hora y después podremos ampliar gradualmente el tiempo.
Accediendo al Campo de la Potencialidad Pura
Por medio del silencio, de la meditación y del hábito de no juzgar, tendremos acceso a la primera ley, la ley de la potencialidad pura.
Una vez que logremos este acceso, podremos agregar un cuarto componente a esta práctica: pasar regularmente un tiempo en contacto con la naturaleza. Esto nos permitirá sentir la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas de la vida, y experimentar un sentimiento de unidad con todas las cosas de la vida. Esto también nos ayudará a lograr el acceso al campo de la potencialidad pura.
Cuando estemos bien afianzados en el conocimiento de nuestro verdadero Yo, jamás nos sentiremos culpables, temerosos o inseguros acerca del dinero o de la abundancia, o de la realización de nuestros deseos, porque comprenderemos que la esencia de toda riqueza material es la energía vital, la potencialidad pura.
Y entonces crearemos la posibilidad de una actividad dinámica, pero manteniendo al mismo tiempo la quietud de la mente eterna, ilimitada, creativa.
Esta exquisita combinación de la mente silenciosa, ilimitada e infinita con la mente dinámica, limitada e individual, es el equilibrio perfecto de la quietud y el movimiento simultáneos, el cual puede crear cualquier cosa que deseemos.
Conclusiones y Práctica Continua
Recordemos entonces las cualidades que tenemos que desarrollar para estar permanentemente en conexión con este campo de infinitas posibilidades: el silencio, la meditación y la adquisición del hábito del no juzgar.
Practicar, entonces, lo que hemos aprendido hasta el momento para ser aplicado a este propósito,
Al final de nuestro encuentro hemos realizado una meditación para ayudarnos a conectar con el campo de la potencialidad pura.
1 Extraído del libro “Las siete leyes espirituales del éxito” de Deepak Chopra.
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